Raíces.

   En realidad, necesito de tu selva, adentrarme en tus raíces y escuchar tu silencio en el sonido de tus aguas.
Mi corazón marca el paso a paso del tiempo, desconcierta mi mente y ahuyenta mis sentidos, respirar profundo y sentir que cada golpe mi cuerpo es una gota fría de tus aguas, un sustento a la llamada
que revoca mi ser y provoca que mi mente deje evadirse con el sonido que adentra.
La mente, un recoveco de raíces que no lleva a ninguna parte y cree saberlo todo sin darnos la oportunidad de experimentarlo.





Filosofía de un náufrago.